top of page

NO SÓLO LO QUE HAGO SINO TAMBIÉN LO QUE SOY




Hacer todo lo posible por Dios no es sólo llegar a donde Dios quiere que llegues. Se trata de la persona que llegarás a ser en el proceso. Tampoco se trata de cuán rápido puedas llegar allí, sino de cuán lejos llegarás.


El Señor colocó dentro de nosotros algo que se llama potencial. Lo que haga yo con él es mi oportunidad de que él reciba gloria del resultado. Sin embargo, aunque para nosotros lo que podamos alcanzar con nuestro potencial es importante, el orden de Dios no coloca lo que alcanzo como la prioridad.


En quién me convierto durante el proceso de alcanzar parece afectarlo más que lo que alcanzo. No es el orden en el sistema de los hombres, donde el producir es lo que me valora. Quién soy y no simplemente lo que hago parece que va de la mano en el reino del Señor.


Somos únicos e irrepetibles. Nadie puede adorarlo como yo y nadie puede hacer con mi potencial lo que me toca alcanzar con él. Es verdad que no soy indispensable. Pero soy el escogido para lo que Dios determinó. Es eso lo que le dará una gloria exclusiva para lo cual fui creado y diseñado.


Nuestra huella dactilar testifica de lo que me separa de todos los demás. Pablo revela que cada estrella posee gloria y son diferentes en gloria entre sí. No eres como alguien y nadie es como tú.


POSEEMOS EL HONOR DE OTORGARLE A DIOS UNA GLORIA COMO NINGÚN OTRO SER PODRÍA HACERLO.


Rubén Arroyo...De gloria en gloria.

Comentarios


Entradas destacadas
Síguenos
Buscar por tags
bottom of page