SÍ CONFÍO...PERO NO ES QUE ME CONFÍE
SÍ CONFÍO...PERO NO ES QUE ME CONFÍE
Es normal sentir temor o inseguridad ante un desafío que parece mayor que los recursos que crees poseer para superarlo.
Pero te diré algo...
Cuando te tropiezas con una promesa de Dios acerca de lo que enfrentas, y aún así el temor permanece...
ENTONCES EL TEMOR DEJÓ DE SER TEMOR PARA SER INCREDULIDAD
Permíteme sugerirte lo siguiente además. No permitas que lo que no entiendas acerca de lo que Dios permite que ocurra o no en tu vida, defina la forma en que te relacionas con Él.
Confiar en Dios no se trata De lo que enfrentes, sino de quién está contigo cuando lo enfrentas.
Rubén Arroyo...En Confianza.
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