

NUNCA SABES CUÁNDO DIOS LO HARÁ
NUNCA SABES CUÁNDO DIOS LO HARÁ Moisés tuvo un trabajo rutinario, aburrido y predecible. Pastar ovejas en zona desértica. Un día se levantó para hacer lo que había hecho día tras día, semana tras semana, mes por mes, año tras año durante 40 años. Hasta que un día la zarza ardió sin consumirse. Y sentir curiosidad por eso...¡alteró su rutina por 40 años más!. Saúl buscaba las asnas de su padre que se habían perdido. No iba tras un ministerio y mucho menos tras un reinado que n