“DIOS ME DIJO QUE ESA CORONA ES MÍA”

“Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.”

‭‭1 Samuel‬ ‭24:6‬ ‭

David necesitó más que simple valentía para matar a Goliath, y necesitó más que simple valentía para no hacer lo mismo con Saúl. Dos enemigos mortales fueron enfrentados con discernimiento y no con simple astucia.

GOLIATH ERA UNA ASIGNACIÓN QUE DAVID DEBÍA CUMPLIR Y SAÚL UNA ASIGNACIÓN QUE DIOS DEBÍA CUMPLIR.

Conocer la diferencia entre ambas cosas es vital para cualquier persona llamada por Dios. David había sido ungido para ser el futuro Rey de Israel, pero no tuvo prisa por adelantar su llamado cuando pareció tener toda la oportunidad y todas las excusas para hacerlo.

Perdonar la vida a Saúl en dos oportunidades que parecían “la Puerta de Dios” para el cumplimiento de su llamado, demostró que ya David tenía el corazón de un Rey sin tener la corona puesta. En otras palabras...

LA DISPOSICIÓN DE RENUNCIAR AL TRONO QUE AÚN NO TENÍA PARA PROTEGER LA INTEGRIDAD DE SU CORAZÓN ANTE DIOS...

Le demostraba al Señor y a sus hombres, que ya estaba preparado para reinar. Hacer cualquier cosa para hacer que tu llamado se cumpla, te hará correr el riesgo de no sólo matar a Goliath sino a Saúl también.

OBEDECER AL DIOS QUE TE LLAMÓ, SERÁ MÁS IMPORTANTE QUE CUMPLIR EL LLAMADO QUE TE DIO.

Rubén Arroyo...Entre Saúl y Goliath