DIOS...¡TE ORDENO A QUE LO HAGAS AHORA MISMO!.

Existen ideas absolutamente equivocadas y distorsionadas acerca de lo que es una "Confesión" o "Decreto". Y para empezar, le diré lo que no es uno ni lo otro.

- No es un intento de violar o atentar en forma arrogante contra la libre Soberanía absoluta de Dios.

- No es un sustituto de la vida de oración indispensable en el desarrollo de una relación de intimidad con el Señor.

- Tampoco es un intento de sustituir la voluntad de Dios por la nuestra.

- No es el "Diseño" que da licencia para cumplir nuestros caprichos vanos y egocéntricos.

¿ENTONCES EN QUÉ CONSISTEN ESTOS MAJESTUOSOS PRINCIPIOS?

- Son principios que revelan el poder de las relaciones en mutuo acuerdo. El Señor reveló..."¿Cómo caminarán dos que no estuvieran de acuerdo?". También dijo..."Si dos se ponen de acuerdo en la tierra, yo responderé desde los cielos". Entonces...

Dios habla, y yo confieso lo que habla en acuerdo con lo que habló. De esa manera entro en acuerdo con lo decretado por Dios.

- La Biblia dice que..."En él, las promesas son SÍ y Amén". La confesión es una forma de decir nosotros SÍ Y AMEN a sus Promesas.

- Es la expresión personal que manifiesta nuestro alineamiento con el contenido del cielo. Jesús manifestó que la voluntad del Padre es esta..."Así en la tierra como en el cielo". Mis confesiones son la manera en que me "alineo" a ese deseo de Jesús. Confieso que se haga aquí lo que se hace allá.

UN DECRETO ES...

La expresión de la autoridad exclusiva de un rey o sistema gobernante. Por lo tanto, un súbdito o siervo, no tiene autoridad para decretar.

- En fidelidad y acuerdo con la Autoridad que decreta, un siervo confiesa su acuerdo con lo decretado.

- Las confesión entonces va en armonía con los decretos. Testificando la confesión, de que aquel que confiesa desea la voluntad del que inició el Decreto.

Nuestras confesiones no son intentos de “torcerle el brazo” al Señor para que nos obedezca, sino el modo de decir amén a lo que Él promete mediante sus decretos.

Y.....

Lo siento mis hermanitos de reino. Una confesión no es el vehículo de expresión a Dios que garantiza el cumplimiento de todos mis caprichos.

Decreto y confesión revela el maravilloso poder que poseen las relaciones en acuerdo.

Rubén Arroyo...Confesando acá...lo Decretado allá.