El TEMOR VIAJA DISFRAZADO
El TEMOR VIAJA DISFRAZADO
El temor es una emoción legítima y parte del arcoíris de emociones regaladas por el señor para no reaccionar mecánicamente a nuestro entorno. Es nuestra aliada para mantenernos alertas ante un posible peligro.
Pero como muchas otras emociones, se convierten en nuestras enemigas cuando contienen una sobrecarga. En el caso del temor, esa sobrecarga puede tener disfraces que la colocan en un uniforme de prestigio y positiva cualidad. Por ejemplo:
SABIDURÍA- El temor se coloca el disfraz de sabiduría cuando en forma de lógicos argumentos, sumas y restas, una persona justifica su parálisis a los retos que demandan riesgo y fe.
FALSA HUMILDAD- Este uniforme tiene como propósito espiritualizar el miedo y la inseguridad. La persona convertirá en un “glorioso testimonio”, las cosas que alcanzó sin haber tenido que salir nunca de su zona de seguridad, comfort y dominio. Para esta persona el llamado real del Señor le resulta intimidante, demandante y complicado. Así que se conforma con vivir bien por debajo de su real potencial al mismo tiempo que energiza su temor e inseguridad con apariencia de humildad.
RACIONALIZACIÓN- En este caso, el temor tendrá la apariencia de una persona muy analítica, realista y con los pies bien puestos sobre la tierra. La persona se encontrará en un constante y abrumador proceso de analizar todas las variables. Pero como el temor es la fuerza detrás del análisis, la conclusión casi siempre es de pesimismo y negatividad, porque su miedo y su inseguridad le guía a enfatizar el por qué NO lo logrará y el por qué NI SIQUIERA debería intentarlo.
Estas personas casi siempre evitarán relacionarse con personas que intenten empujarlo fuera de sus zonas de seguridad y comfort. Son soñadores, no visionarios. Su Fe es derrotada con facilidad cuando esa fe requiere algo que esa persona ya no posea en sí mismo para lograrlo.
ESTAS PERSONAS NO SE FRUSTRAN SINO QUE VIVEN EN FRUSTRACIÓN.
Y lo que es peor aún, suelen frustrar a quienes viven con ellos. Al final....son terroristas de su propio potencial y llamado. Y el temor tendrá una hermosa y espiritual apariencia de pura humildad.
Rubén Arroyo...A lo que Dios llama tiene su tamaño, nunca el mío
