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EN TODO Y A PESAR DE TODO


EN TODO Y A PESAR DE TODO


“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.”

‭‭Salmos‬ ‭103:2‬ ‭


Mi mente puede ser gobernada por lo que me falta y olvidarse de todo lo que tengo y todo lo que he recibido. Especialmente en el especial año del 2020.


En todo el mundo se perdió gente que alguien amaba y las pérdidas irreparables suelen pesar en el alma mucho más que las ganancias encontradas.


El por qué a gente buena le pasan cosas malas y a gente mala le ocurren buenas cosas ha sido un conflicto tan antiguo como el mundo. Y lo seguirá siendo a menos que confiar en Dios supere por mucho al simple creer que existe uno.


Todo creyente en la fe que es en Cristo Jesús tendrá que aprender a vivir en medio de la tensión que provoca creer entre revelación y misterios. Esa tensión no es ocultada en los salmos. David eligió hablarle con firmeza a su alma en vez de escucharla.


Ese verso es una exhortación a sí mismo. “Hola David, ¿cómo estás?”- “No muy bien. ¿Qué me recomiendas David?”.


“Que bendigas al Señor y no te olvides de sus muchos beneficios. Te los puedo recordar si es que los has olvidado”.


Y de eso se trata el 103. De recordarle al alma cuando cree que le faltan razones para adorar, todas las veces que su vida necesitó un milagro que sí llegó.


¿El 2020 pareció quitarte más de lo que te dio?. Entonces quizá debas sentarte, hacerte una llamada a ti mismo que comience diciendo...


“...Y NO OLVIDES NINGUNO DE SUS BENEFICIOS”.


Rubén Arroyo...En todo...Y a pesar de todo.

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