“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;...”

‭‭Salmos‬ ‭46:10‬

Casi imposible para el hiperactivo, difícil para el reactivo, incómodo para quien encuentra identidad desde el "Hacer", y fastidiosa encomienda dirigida al que es un líder natural.

Pero aprender a discernir cuándo es vital el "estad quietos" , tendrá como recompensa invaluable el "conoced que yo soy Dios”.

Existen dimensiones y ámbitos del conocimiento de Dios que sólo serán alcanzados desde el "estad quietos". Y no me refiero a permanecer quietos porque no hay mucho o nada indispensable que hacer, sino a...

PERMANECER QUIETOS CUANDO TODO Y TODOS TE INVITAN Y DEMANDAN QUE HAGAS ALGO.

Tener paciencia en medio de la impaciencia es fruto del Espíritu y no de tu simple voluntad.

HABITACIONES DEL CORAZÓN Y DE LA MENTE DE DIOS TE SERÁN REVELADAS SÓLO DESDE LA ZONA DE TU PROPIA QUIETUD.

Quietud en la biblia no supone una total ausencia de actividad, sino que toda actividad ocurre alrededor de la Presencia, desde ella, y para ella.

La mayor parte de las veces que el Espíritu Santo te demandará absoluta quietud, es cuando alrededor de ti hay excesiva actividad y tú estás lleno de energía y motivos para hacer y deshacer.

TE ASOMBRARÁ TODO LO QUE DESCUBRIRÁS ACERCA DE LO QUE DIOS ES CAPAZ DE HACER...CUANDO NO ERES TÚ EL QUE LO HACE.

Rubén Arroyo...Quieto