¡HUYE DEL MUNDO QUE CRISTO VIENE!.

Una de nuestras esperanzas supremas es el regreso de Jesús a la tierra otra vez. Ese será el más espectacular de todos los acontecimientos de la humanidad.

Pero mientras ese día llega, debo confiar plenamente en el poder del evangelio como una fuerza transformadora de la sociedad.

Esperar a que Jesús regrese como la solución para todo es ignorar el mensaje total del Nuevo Testamento, que señala a un evangelio que trastorna ciudades. ¿Estoy subestimando el significado del regreso de Jesús?. En ninguna manera.

Pero su venida final no es la excusa para cruzarme de brazos ante un mundo en crisis, cuando se nos dio el poder del Espíritu Santo para la transformación de Naciones enteras antes de su segunda venida.

Fuimos colocados en esta tierra con la asignación suprema de afectar e influenciar nuestro mundo con el poder del evangelio. Las instrucciones no fueron..."huyan del mundo y escóndanse en la iglesia viviendo de culto en culto hasta que yo vuelva por ustedes".

Las instrucciones fueron "Id...y haced discípulos a todas las naciones"

Y para lograr eso añadió...

"Y recibiréis poder cuando haya venido a vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos....hasta lo último de la tierra".

EL CIELO ES MI DESTINO...PERO LA TIERRA ES MI ASIGNACIÓN.

Rubén Arroyo...Así en la tierra como en el cielo.