L’IMMAGINE DEL CUORE

Era sólo un pedazo de mármol mutilado. Había sido abandonada medio siglo antes por Agostino di Duccio. Di Duccio comenzó algo que no terminó.

Pero un joven artista llamado Miguel Ángel vio en aquel mármol algo que los demás no veían. Para Miguel Ángel, esa piedra contenía un prisionero al que había que liberar. Vio... L´Immagine del cuore. O...La imagen del corazón.

EL REY DAVID ESTABA ATRAPADO DENTRO DE LA PIEDRA Y MIGUEL ÁNGEL LO VIO DESDE EL CORAZÓN.

Eso hacen los artistas. Ven las cosas desde su corazón y su arte las convierte en una obra que los demás disfrutarán.

Dios es el Gran Artista. Te vio antes de que nacieras y antes de que nacieras te apartó para su gloria colocando la semilla de un propósito a ser cumplido durante la vigilia de tu vida.

La vida y sus entuertos. La cultura y el concierto de experiencias de tu existir junto al existir de otros te sepultó dentro de una piedra. Miedos, complejos, culpa, vergüenza y traumas son una sólida masa de piedra que te aprisiona. Pero Dios nunca olvidó su “L´Immagine del cuore”.

El Espíritu Santo tomó el cincel y el martillo para sacarte de tu encierro. Un pedacito que sobra aquí y otro que no necesito allá, y un David va surgiendo mientras el Espíritu de Dios hace volar los pedazos de piedra que sobran al David que está en su corazón.

Dios terminará lo que comenzó asegura Pablo. No te quedarás a medias. Una misión que cumplir y una asignación que terminar. Un fruto que surgirá y una vida que cambiará. Tu David saldrá de ti sin duda. El Espíritu Santo se encargará de exhibir la obra maestra de Dios que eres tú.

AUNQUE NI TÚ NI OTROS AÚN LO VEAN...PARA DIOS...TÚ ERES SU...L´IMMAGINE DEL CUORE.

Rubén Arroyo...Del Cuore