LA GABRIELA...NO ES TAN INOFENSIVA COMO PARECE.
“Vi aceite empezar a descender por las telas cuando subiste a ellas. Y cuando te movías en esas telas llenas de aceite, el aceite comenzó a caer entre la gente”.
Profeta Blake Healy- Autor de El Velo
LA GABRIELA...NO ES TAN INOFENSIVA COMO PARECE.
Eso fue lo que el vidente Blake Healy vio en el mundo espiritual cuando Gabriela en un momento de la adoración subió a las telas en una de sus espontáneas expresiones de adoración.
La gracia y belleza de sus rutinas en las telas sumado a los proféticos pies de los movimientos en su danza, sólo son la parte íntima y personal de su apasionada adoración a Dios en el altar.
PERO LA IDENTIDAD DELANTE DE DIOS DE LA GABY NO COMIENZA NI TERMINA EN EL ALTAR DE LA ADORACIÓN.
Es imposible que un adorador genuino, después de adorar, sea indiferente al resto de la obra del Dios a quien pretendió adorar y no se deje sentir como parte vital de la vida congregacional.
Gabriela es una agresiva evangelista presentando al Señor en las calles como parte de los laboratorios de nuestra Escuela de Sanidad e Impartición, y en el ministerio de jóvenes, es común verla operar en palabras de ciencia relacionada a enfermedades y dolencias donde el poder del Espíritu de Dios ha manifestado su poder para sanar en las asignaciones llamadas “Treasure Hunt”.
Forma parte de uno de los batallones del Army of The Lord en misiones. Ministró el evangelio de salvación y sanidad en misiones en Brasil siendo aún más jovencita.
Gaby tiene una hermosa apariencia diminuta y delicada, frágil e inofensiva. Pero no se deje engañar por esa apariencia. Es su apasionada adoración al Dios de sus amores y llamado, la que la convierte en...
UNA PODEROSA GUERRERA LLENA DE OSADÍA Y AGRESIVIDAD CONTRA LA INJUSTICIA DE LA ENFERMEDAD Y AMOROSA AMANTE DE LA VIDA CONGREGACIONAL.
Es imposible que un adorador verdadero, termine de adorar y sea totalmente indiferente a la obra del Dios que aseguró adorar, limitando su vida en el Cuerpo de Cristo, al día y la hora en que le toca ministrar. Esa puede ser la simple diferencia entre un artista...y un adorador en espíritu y verdad.
Rubén Arroyo...Allá va la Gaby...Otra vez
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