LA GROTESCA IMAGEN DEL ABUSO ESPIRITUAL

“Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.”

‭‭Salmos‬ ‭34:8‬ ‭

Jesús afirmó dos cosas con absoluta certeza, conciencia e intención. “Sólo hago lo que veo hacer al Padre y sólo digo lo que Él dice”. Y resumió lo anterior en una contundente afirmación...”el que me ha visto a mí ha visto al Padre”.

Si es la voluntad del Padre enviar tormentas y de hecho es quien las envía, ¿qué hace Jesús contradiciendo a su Padre calmando las dos tormentas a las cuáles enfrentó?.

Puerto Rico geográficamente hablando, está ubicado en zona de huracanes y alta probabilidad sísmica. Nuestros indios y colonizadores decidieron ubicarse allí y desarrollar nuestra sociedad ahí. ¿Es Dios quien quiere asesinarnos en su ira contra nosotros?.

Por supuesto que no. Huracanes y terremotos forman parte de la naturaleza lógica de nuestra ubicación geográfica. Jesús afirmó acerca de su misión lo siguiente...”he venido para dar vida y vida en abundancia”. En ese resumé no hay espacio para huracanes y terremotos.

El sufrimiento y la tragedia está atada a nuestra naturaleza caída afectada por nuestras decisiones y las decisiones de otros que en forma acumulada edifican lo que Isaías denomina “ruinas de generaciones”. Asimismo, de una naturaleza “sujeta a vanidad”.

El viejo testamento lleno de baños de sangre, eventos catastróficos y profecías sumergidas en descripciones de destrucción y muerte para naciones enteras, sólo describe nuestra condición irremediable y la incapacidad de redimirnos a nosotros mismos. No describe quién es Dios, sino quienes somos nosotros y lo que merecemos al mirarnos en el espejo de la santidad.

EN EL VIEJO TESTAMENTO TOCAR UN LEPROSO TE HACÍA INMUNDO. EN EL NUEVO TESTAMENTO JESÚS TOCA UN LEPROSO Y QUEDA LIMPIO.

Lo primero testifica de quién éramos nosotros y lo segundo de quién realmente es Dios y cuál es su voluntad para con nosotros en Jesús y virtud de su sacrificio por mí y en mi lugar.

Usar la muerte de Ananias y Safira por mentir al Espíritu Santo para construir una teología de un Dios con apetito de sangre humana aún después de Jesús haber reconciliado al mundo con Dios en un sacrificio perfecto, es un insulto macabro y una caricatura grotesca del Dios Altísimo.

Santiago afirma que la ley de la misericordia es superior a la ley del juicio. Es sadismo teológico y abuso espiritual, estrujarle su imperfección a un pueblo que ya ha sufrido suficiente, adjudicándole a Dios muerte, robo y destrucción.

¿CUÁNDO FUE QUE DIOS DESPIDIÓ A SATANÁS DE SU EMPLEO PARA ÉL TOMAR SU LUGAR DE MATAR, ROBAR Y DESTRUIR?.

Predicaciones llenas de sarcasmo, burla y acusaciones contra el árbol caído es una teología cobarde y grotesca.

TODO CREYENTE QUE HAGA ESO, NO REVELA NADA DE DIOS...PERO SÍ...TODO DE SÍ MISMO.

Rubén Arroyo...”Gustad y ved...que es bueno el Señor”