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LA LEY TIENE SU FUNCIÓN...PERO EL CORAZÓN TIENE OTRA.

Ruben Arroyo...


“...Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.” ‭‭S. Lucas‬ ‭19:5‬ ‭


El Romano no lo quería y el judío lo despreciaba. Para los judíos un traidor y para Roma su objeto.


Zaqueo era cobrador de impuestos y jefe de los que lo hacían a su empobrecida nación y a favor del imperio abusador. Añada a lo malo lo peor...¡Súmele que era ladrón!.

Jericó era la ciudad de sus fechorías. Y los Judíos tenían todas las razones para odiarlo. Evitarían a toda costa asociarse con él o sus secuaces. Zaqueo era un paria en su tierra y un desechado para los suyos. Y con mucha razón.


Jesús entró a Jericó. No sanó enfermos, no limpió leprosos ni resucitó muertos. Jesús fue tras Zaqueo. El desechado. El traidor. El ladrón.


No escondió su intención. No lo hizo en alguna madrugada evitando testigos. Lo que Jesús dijo, lo dijo a plena luz del día y delante de una multitud.


“ZAQUEO....ES NECESARIO QUE POSE YO EN TU CASA”.

Jesús no eligió posar en la casa del alcalde ni del religioso. Ni con el rico ni con el influyente, sino en la casa del ladrón y aunque todo el pueblo juzgara tan confusa decisión.

“Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.” S. Lucas‬ ‭19:7‬ ‭


Lo hizo con quien ningún judío lo haría y con quien nunca se asociarían. La ciudad con una atmósfera de rechazo total a Zaqueo, no alteró el corazón del Nazareno.


LA LEY TIENE SU FUNCIÓN...Y EL CORAZÓN TIENE LA SUYA. LA PRIMERA NO CONTROLA LA SEGUNDA, Y LA SEGUNDA NO DETIENE A LA PRIMERA.


“Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.” ‭‭S. Lucas‬ ‭19:8‬ ‭


La ley castiga pero el corazón transforma. Jesús no sugirió que Zaqueo merecía o no recibir lo que el tribunal del hombre decide, Jesús modeló lo que al corazón conforme a Dios le atañe.


DEJA QUE EL CÉSAR HAGA LO DEL CÉSAR. PERO HAZ QUE TU CORAZÓN DECIDA...LO QUE DIOS DECIDE.


Rubén Arroyo...Con un Corazón...Sin Color.

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