NO TE QUEDES...DONDE EL GALLO CANTÓ

“pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, UNA VEZ VUELTO, confirma a tus hermanos.”

‭‭S. Lucas‬ ‭22:32‬ ‭

El día de tu fracaso podría ser sin que lo sepas, el primer paso de tu ruta al éxito.

La frase de Jesús a Pedro “...y tú, una vez vuelto...” podría darnos la impresión de que ese regreso de Pedro se trata de regresar después de finalizada la fiesta o después de haber sido premiado o quizás al terminar el homenaje como pescador del año.

Esta es la parte del examen donde la respuesta correcta es...ninguna de las anteriores.

Se trata de regresar a pesar de que el gallo cantó. Levantarse un segundo después del fracaso. Un instante después de fallar.

Mandar a confirmar la Fe y asignación de sus hermanos no es precisamente lo que un buen Pastor haría con un líder a quien el gallo le cantó. Pedro aseguró que no haría algo y fue ese algo precisamente lo que hizo. Y no una...¡Tres veces seguidas!.

Tú y yo hemos vivido más de una vez, ese confuso momento donde TU plan tiene que fracasar para que el éxito del plan DE Dios contigo pueda asegurarse.

Muchas veces no se trata de que tu plan sea malo. Simplemente se queda muy por debajo de lo que Dios quiere hacer contigo.

Jesús no oró para que Pedro no fallara sino para asegurar que su discípulo no permaneciera en el lugar donde el gallo cantó. Quizá ni lo imaginas.

Pero muchas veces el lugar donde el gallo te cantó, marca el instante donde el plan de Dios se acelera sobre ti para cumplirse.

Rubén Arroyo...¡Levántate!...Aunque el gallo cante.