“...SI ES QUE...”
Esa es una de las más peligrosas frases de la biblia. Una de esas que conectan algo muy lindo con algo muy feo. Lo uno se hará parte de lo otro por culpa de la dichosa frase.
En una era donde la iglesia coloca la definición de éxito ministerial en un estuche rodeado de “Glamour”, la frase parece surrealista. Injusta.
Nuestras bandas musicales sueñan con la canción que “Pegará” inundando su agenda de viajes por el mundo, escenarios famosos y altares reconocidos con Pastores de categoría internacional. Conciertos vendidos con lleno total y un manager que se encargue de los detalles. Eso es....¡Éxito!.
Los predicadores itinerantes sueñan con algo parecido. Invitaciones a iglesias multitudinarias cenando junto al Pastor de renombre internacional y eligiendo entre muchas invitaciones las que parecen catapultarlo a invitaciones mayores. Eso es...¡Éxito!.
El Pastor sueña con el majestuoso templo con un gigantesco auditorio, un stage del grande de la Iglesia anterior con todos los “juguetitos” en su lugar. Líderes extraordinarios, ministerios que llenen toda necesidad y una multitud que crezca de domingo en domingo. Eso es...¡Éxito!.
NO SÉ USTED...PERO YO TENGO ESOS SUEÑOS. PARA MI...Y PARA LOS MÍOS.
Porque nada de eso tiene algo malo en sí mismo. Quizá lo podría tener en las áreas de las intenciones y motivos últimos del corazón de alguien, pero es válido aspirar a grandeza y gloria si está asociada a la gloria de Dios y a la sola honra final de su nombre.
El problema se va a presentar cuando pierda de vista que el más grande de todos los llamados y el más exuberante de todos los éxitos se trata...
DE QUE CRISTO SEA FORMADO EN NOSOTROS Y MANIFESTADO A OTROS POR MEDIO DE QUIENES SOMOS Y LO QUE HACEMOS.
Y para que eso ocurra, Dios eligió como diseño algo que no posee “glamour”, ni luces resplandecientes ni tampoco pantallas en escenarios con luces inteligentes. No hay aplausos en ese diseño. Tampoco afiches donde en mi foto sometida al proceso de Photoshop logre lo más posible que los demonios me confundan con “Michael Corleone”. El diseño se llama...
LOS PADECIMIENTOS DE CRISTO
“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, SI ES QUE padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
Romanos 8:17
“Padecemos” no está en tiempo pasado. Está en tiempo progresivo. ¿Ya se asustó?. Porque yo sí. No es lo mismo ver cómo Cristo sufrió viendo “The Passion of The Christ” de Mel Gibson, comiendo alitas fritas en el cómodo sillón reclinable de mi sala, a ser invitado a clavarme en la cruz de al lado.
Escúchame Broki. Éxito ministerial sin y aparte de los padecimientos de Cristo, es una caricatura de éxito tipo Hollywood.
BIENVENIDOS AL MUNDO REAL DE...”SI ES QUE...”
Rubén Arroyo...Ordenando a la Cruz...que me acabe de asesinar.
