“SÍ LO HAGO...SÍ LO HAGO...”

“SÍ LO HAGO...SÍ LO HAGO...”

“Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios NO LOS LLEVÓ por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados.” ‭‭Éxodo‬ ‭13:17-18‬ No existe rival para Dios. No necesita de nadie para prevalecer sobre un enemigo. Ni siquiera pierde tiempo enfrentándose a satanás. Para eso está Miguel, Príncipe del ejército angelical del Señor. ¿Pudo haber defendido o peleado por Israel en esta primera presentación de los filisteos?. ¡Por supuesto que sí!.

¿Pudo ayudar a Israel en este probable enfrentamiento?. ¡Claro que sí!.

Sin embargo, Dios advierte que exponerlos a una guerra de esta naturaleza antes de estar listos para un desempeño efectivo, sería desanimarlos y provocar que prefirieran regresar a la esclavitud.

Dios quiere que trabajemos junto a Él...pero totalmente listos para hacerlo. Lo puede hacer sólo, pero eligió incluirnos en una participación activa y efectiva. Así disfrutamos junto a Él del resultado.

“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.” ‭‭Éxodo 17‭

Sólo unos cuántos capítulos después Israel está listo para combatir con Josué al frente. Eso siempre será así.

Dios evitará que te enfrentes a un combate para el cuál no estés preparado. Es posible que estés anhelando un gran ministerio. Tal vez una próspera empresa. Sueñas con grandes proyectos para Dios o de gran alcance e influencia.

Lo pides a Dios y lo esperas porque a tu juicio das por sentado que estás preparado para el éxito en lo pedido. Pero sólo el Señor sabe si estás preparado ya para el grado, la oposición o los ataques y enemigos que lo que pides levantará contra ti. ¿Quiere dártelo el Señor?...Pienso que sí.

PERO DIOS NO PERMITIRÁ UN ÉXITO QUE ESCONDE ENEMIGOS QUE NO PODRÁS ENFRENTAR SIN VOLVERTE UN ESCLAVO DE ALGO.

Mejor libre con Dios en un desierto...Que exitoso en la esclavitud de Egipto.

Rubén Arroyo...Libre.