¡EH...DESPIERTA!...¿NO TE DA PENA QUE PERECEMOS?

“Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; PERO EL DORMÍA.”

‭‭S. Mateo‬ ‭8:24‬ ‭

No es un gigantesco crucero que soporte las embestidas de las olas ni el golpe sostenido de los vientos. No hay camarotes ni suites para descansar. Si alguien quería dormir debía intentarlo sobre cubierta. Pero el evangelista describe que “las olas cubrían la barca”. Así que hágase el cuadro:

La barca fuera de control como mosca mareada llevada al antojo de las enormes olas. El rugido sostenido del viento y los gritos de pánico de los discípulos. No es precisamente un concierto de somníferos en forma de sonidos. Afuera de él todo es caos...pero dentro de él no hay tormentas, ni caos, ni desorden ni ansiedad. No hay lugar para el miedo ni la desesperación.

Pablo describe una “Paz que sobrepasa todo entendimiento”. ¿Y qué es eso?. Pues una paz que no puede ser entendida. ¿Y cuál es La Paz que no puede ser entendida?.

LA QUE USTED SIENTE EN MEDIO DEL CAOS, EL DESORDEN, LA CONFUSIÓN Y LA ANSIEDAD.

Ni es normal ni tampoco natural. ¿Recuerda La Paz que Jesús le prometió?. A ver...se la recuerdo...

“...MI PAZ OS DOY...NO COMO EL MUNDO LA DA...YO LA DOY”.

¿Le recuerdo cuál es La Paz de Jesús?...

LA QUE LE PERMITIÓ DORMIR TRANQUILO...EN MEDIO DE UNA TORMENTA.

Jesús durmió en paz porque la tormenta estaba afuera de él...¿por dentro?...No tenía ninguna.

Rubén Arroyo...Soñando con una cama de agua.