“Y DE PRONTO...MI VIDA DEPENDIÓ DE SU VIDA”

Todo creyente en algún momento aceptará que existen versos, episodios o personajes que se convirtieron en sus preferidos después de un tiempo de exponerse al contenido de la biblia.

Revise los versos que subrayó. Las anotaciones al lado de una frase. Las fechas que colocó junto a un pasaje. Todos juntos forman las crónicas entre la palabra del Señor y usted. La biblia es una parte esencial de su historia con Dios.

Hace unos días me detuve a leer y revisar algunos pasajes y encontré en el salmo 27 tantas anotaciones que lo volví a revisar. Todo un periodo importante de mi vida estaba anotado allí. El salmo 27 en aquel entonces fue mi Cueva de Adullam.

Me di cuenta que ese salmo fue un pozo de agua en un momento y bálsamo de aceite en otro. Me había quebrantado en llanto en una hora, y elevado al cielo de la Esperanza en otra.

Fue mi consejero y mentor. Mi brújula y mi mapa. Cada verso tenía escondido un pedazo de Maná y un tanque de oxígeno del Espíritu como aliento que devolvía vida.

El 27 no tenía licencia de psiquiatría, pero su contenido combatía mi depresión. No tenía un certificado de coach personal pero personalmente me señalaba caminos por dónde avanzar o dónde hacer pausas para descansar.

El 27 fue mi amigo cuando quedaban pocos amigos. Fue mi altar cuando el altar de una iglesia ya no me atraía. Confiaba en él cuando lo que me rodeaba contradecía las promesas recibidas. Tengo una historia con el 27 y el 27 tiene la suya conmigo.

REVISA TUS ANOTACIONES EN LAS PÁGINAS DE TU BIBLIA Y VAS A DESCUBRIR TODAS LAS VECES EN QUE TU VIDA DEPENDIÓ...DE LA VIDA QUE ELLA CONTENÍA.

Rubén Arroyo...El 27 de David...Mi 27.